Códigos QR: Las mejores campañas de publicidad

¡Feliz mediodía! Espero que marzo esté transcurriendo como es debido. Por aquí estamos pasando del Carnaval a la Semana Santa, ya sabéis lo folklóricos que somos por el sur…

Cada vez tengo menos tiempo para dedicar al blog, por lo que creo que fue buena idea cambiar el ritmo de publicaciones hasta tener otra rutina. Estoy intentando darle una vuelta de tuerca a mi vida laboral, y eso cuesta tiempo (y dinero). Llevo unos cuantos cursos de formación reglados hechos (gráfico vectorial, teleformación, SEO) y me quedan otros tantos (programación web, UNITY, edición de vídeos), además de llevar unos cuantos proyectos laborales y personales. ¡En época de crisis hay que reinventarse y reaprender!

Precisamente intentando mejorar y aprender descubrí esto que os voy a enseñar hoy. Como ya sabéis, soy un defensor a ultranza de los Códigos QR aunque en nuestro país apenas se usen (creo que de las empresas grandes, sólo Pepsi ha hecho una campaña usando todo su potencial). En otros países, sin embargo, ha habido campañas increíbles que merecen la pena ser compartidas aquí. Os voy a dejar mis tres favoritas, para que veáis las infinitas posibilidades que tiene esta tecnología.

En el puesto número 3, una publicidad muy efectiva que 1ST BANK lanzó en el aeropuerto de Denver. Imaginaros que estáis de viaje y vuestro vuelo tardará un tiempo en salir, y veis en los posters unos códigos que te llevan a libros gratuitos, sudokus y crucigramas. Es echarte una mano en el momento indicado, en el lugar adecuado:

En el segundo lugar os traigo una campaña que combina ingenio con sensualidad, y que seguro que recibió muchísimas visitas (y críticas, porque ahora todo es políticamente incorrecto). Vamos a ponernos en situación: Estáis en mitad de la calle, y cuando alzáis la mirada veis a una publicidad enorme donde sólo se ve una señorita de buen ver, desnuda a excepción de un Código QR que tapa sus partes más pudendas. El anuncio no da pistas sobre marca o intención, por lo que para muchos era irresistible escanear el código a ver de qué se trataba. Lo único malo que le veo a esta campaña de Victoria’s Secret es que seguramente aumentaron los accidentes de tráfico por esas zonas…

Pero mi campaña favorita, por muy monas que sean estas chicas, es para la empresa coreana Emart. En este país el uso de estos códigos es exageradamente alto, por lo que las empresas necesitan innovar para diferenciarse de su competencia. Lo que se les ocurrió fue algo sorprendente: Buscaban aumentar las ventas a la hora de la comida, por lo que crearon una escultura tridimensional cuya sombra al mediodía alojaba un código QR que llevaba a un descuento del 25% en sus productos, canjeable tanto en la tienda física como en la virtual. Estoy segurísimo que muchos, por la espectacularidad de la campaña, escanearían el código a ver qué ofertas tenía. ¡Y más de uno, una vez ahí, compraría!

Espero que os haya gustado este especial sobre las campañas publicitarias más impactantes usando Códigos QR. ¿Recordáis alguna que se me haya pasado? ¡Nos vemos la semana que viene!